JESUS SACRAMENTADO. Av.Corrientes 4433: +Padre Jorge Loring S.J.

jueves, 26 de diciembre de 2013

+Padre Jorge Loring S.J.

El sacerdote Jorge Loring, jesuita, falleció este miércoles, solemnidad de la Natividad del Señor, en Málaga a los 92 años de edad, donde se encontraba grave después de haber sufrido un ataque cerebrovascular.

Dios le llamó al cielo el mismísimo día de Navidad, a las 3 de la tarde, hora de la Divina Misericordia. Según trascendió, expiró rezando el Santo Rosario y sus últimas palabras fueron “Ave María Purísima”.

El Padre Loring, jesuita, ha sido un apóstol de los grandes, un dignísimo hijo de san Ignacio de Loyola, que hasta sus últimos días ha sido incansable discípulo, apóstol y misionero de Jesucristo. ¿Cuántos como yo hemos crecido y nos hemos formado cristianamente con su libro "Para salvarte"? En este post uno de los videos de la serie "Para Salvarte" en EWTN.

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El Templo de Jesús Sacramentado creemos, tiene, pues, ademas de lo propio de toda Iglesia católica: ser símbolo, misterio y sacramento de la casa del Padre hacia la cual vamos, una mística (espiritu) y mision que deviene de su nombre(dedicación), el que a su vez, procede del carisma otorgado por Dios a la Madre Fundadora Benita Arias. Carisma que, a traves de ella pasó a su Instituto, y tambien a este Templo, con el cual soñó, puso su piedra fundamental y el nombre que ostenta. Y que consiste en dar un mayor conocimiento del Misterio de la Fe que lleva una vida y apostolado eucarístico con proyección social. O sea, a profundizar este"gran Don que contiene todo el bien espiritual de la Iglesia", que conduce a la mision, a la unión, a la fraternidad entre todos los hombres"

VERITATIS SPLENDOR

Jesucristo, «luz de los pueblos», ilumina el rostro de su Iglesia, la cual es enviada por él para anunciar el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15) ². Así la Iglesia, pueblo de Dios en medio de las naciones ³, mientras mira atentamente a los nuevos desafíos de la historia y a los esfuerzos que los hombres realizan en la búsqueda del sentido de la vida, ofrece a todos la respuesta que brota de la verdad de Jesucristo y de su Evangelio. En la Iglesia está siempre viva la conciencia de su «deber permanente de escrutar a fondo los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, de manera adecuada a cada generación, pueda responder a los permanentes interrogantes de los hombres sobre el sentido de la vida presente y futura y sobre la relación mutua entre ambas» SAN J.P.II