San Pascual Bailón
Religioso, 1540- 1592
Religioso, 1540- 1592
Fiesta 17 de Mayo
Sobresalió por su devoción a la Virgen y por
su amor a la Eucaristía.
El amor de su vida fue Sagrada
Eucaristía
Hijo de humildes campesinos, Martin Bailón e Isabel Yubero, Pascual nació el 16 de mayo de 1540 en Torrehermosa, Aragón (España). El segundo de seis hermanos. Le llamaron Pascual porque nació en la vigilia de Pentecostés.
A los 24 años ingresó en el convento de los frailes
menores (franciscanos) de Alvatera.
Al principio no lo aceptaron por su poca instrucción. Apenas había
aprendido a leer para rezar el pequeño oficio de la Santísima Virgen
María que
llevaba siempre mientras pastoreaba. Sus favoritas
oraciones eran a Jesús Sacramentado y a la Santísima Virgen.
Los franciscanos le asignaron oficios humildes. Fue portero, cocinero, mandadero y barrendero.
Los franciscanos le asignaron oficios humildes. Fue portero, cocinero, mandadero y barrendero.
Su tiempo libre lo dedicaba a la adoración
Eucarística, de rodillas con los brazos en cruz. Por las noches
pasaba horas ante el Santísimo Sacramento. Continuaba su adoración
tarde en la noche y por la madrugada estaba en
la capilla antes que los demás.
Hablaba poco, pero cuando se trataba de la Sagrada
Eucaristía, lo inspiraba el Espíritu Santo. Siempre estaba alegre,
pero nunca se sentía tan contento como cuando ayudaba a Misa o
cuando podía estarse un rato orando ante el Sagrario del altar. Al
llegar a un pueblo iba primero a la iglesia y allí se quedaba por un
buen tiempo de rodillas adorando a Jesús Sacramentado.
En una ocasión, un hermano religioso se asomó por la ventana y vio a Pascual danzando ante una imagen de la Sma. Virgen y le decía diciéndole: "Señora: no puedo ofrecerte grandes cualidades, porque no las tengo, pero te ofrezco mi danza campesina en tu honor". El religioso pudo ver que el santo rebosaba de alegría.
Pascual compuso bellas oraciones al Santísimo Sacramento. El Arzobispo San Luis de Rivera, al leerlas exclamó admirado: "Estas almas sencillas sí que se ganan los mejores puestos en el cielo. Nuestras sabidurías humanas valen poco si se comparan con la sabiduría divina que Dios concede a los humildes".
En una ocasión, un hermano religioso se asomó por la ventana y vio a Pascual danzando ante una imagen de la Sma. Virgen y le decía diciéndole: "Señora: no puedo ofrecerte grandes cualidades, porque no las tengo, pero te ofrezco mi danza campesina en tu honor". El religioso pudo ver que el santo rebosaba de alegría.
Pascual compuso bellas oraciones al Santísimo Sacramento. El Arzobispo San Luis de Rivera, al leerlas exclamó admirado: "Estas almas sencillas sí que se ganan los mejores puestos en el cielo. Nuestras sabidurías humanas valen poco si se comparan con la sabiduría divina que Dios concede a los humildes".
Le enviaron a París a entregar una carta al general
de la orden. En camino defendió la Eucaristía frente a
las herejías de un predicador calvinista, por lo que casi lo mata una turba Hugonotes. El
se alegró por haber tenido el honor de sufrir
por su fidelidad al Señor y no se quejó.
Aunque Pascual apenas sabía
leer y escribir, era capaz de expresarse con gran
elocuencia sobre la presencia de Jesús en la Eucaristía. Tenía el
don de ciencia infusa. Sus maestros se quedaban asombrados de la
precisión con que respondía a las mas difíciles preguntas de
teología.
Le dedicaron este verso: De ciencia infusa dotado,
"siendo lego sois Doctor,
Profeta y Predicador,
Teólogo consumado... "
Se destacó por su humildad y amor a los pobres y afligidos. Era famoso por sus milagros y su don para llevar las almas a Cristo. Martín Crespo relató como el santo le había librado de su determinación de vengarse de los asesinos de su padre. Habiendo escuchado el viernes santo el sermón sobre la pasión, sus amigos le exhortaban a perdonar. El se mantenía inmovible. Entonces Pascual lo tomó del brazo, lo llevó a un lado y le dijo: "Mi hijo, ¿No acabas de ver la representación de la pasión de Nuestro Señor?".
"Entonces -escribe Martín- con una mirada que penetró mi alma me dijo: "Por el amor de Jesús Crucificado, mi hijo, perdónalos".
"Si, Padre", contesté, bajando mi cabeza y llorando. "Por el amor de Dios yo los perdono con todo mi corazón" Ya no me sentí la misma persona"
Cuando estaba moribundo oyó una campana y preguntó: "¿De qué se trata?". "Están en la elevación en la Santa Misa". "¡Ah que hermoso momento!", y quedó muerto en aquel preciso momento. Era el 15 de Mayo de 1592, el Domingo de Pentecostés, en Villareal de los Infantes, España.
"siendo lego sois Doctor,
Profeta y Predicador,
Teólogo consumado... "
Se destacó por su humildad y amor a los pobres y afligidos. Era famoso por sus milagros y su don para llevar las almas a Cristo. Martín Crespo relató como el santo le había librado de su determinación de vengarse de los asesinos de su padre. Habiendo escuchado el viernes santo el sermón sobre la pasión, sus amigos le exhortaban a perdonar. El se mantenía inmovible. Entonces Pascual lo tomó del brazo, lo llevó a un lado y le dijo: "Mi hijo, ¿No acabas de ver la representación de la pasión de Nuestro Señor?".
"Entonces -escribe Martín- con una mirada que penetró mi alma me dijo: "Por el amor de Jesús Crucificado, mi hijo, perdónalos".
"Si, Padre", contesté, bajando mi cabeza y llorando. "Por el amor de Dios yo los perdono con todo mi corazón" Ya no me sentí la misma persona"
Cuando estaba moribundo oyó una campana y preguntó: "¿De qué se trata?". "Están en la elevación en la Santa Misa". "¡Ah que hermoso momento!", y quedó muerto en aquel preciso momento. Era el 15 de Mayo de 1592, el Domingo de Pentecostés, en Villareal de los Infantes, España.
Durante su misa tenían el ataúd descubierto y en el momento de la
doble elevación, los presentes vieron que abrió y cerró
por dos veces sus ojos. Su cuerpo aun después de muerto, manifestó
su amor a la Eucaristía. Eran tantos los que querían despedirse de el
que lo tuvieron expuesto por tres días.
Hizo muchos milagros después de su muerte.
Hizo muchos milagros después de su muerte.
Beatificado el 29 de Octubre de 1618 por el Papa
Pablo V
Canonizado el 16 de Octubre de 1690 por el Papa Alejandro VIII
Declarado Patrono de los Congresos Eucarísticos y Asociaciones Eucarísticas por León XIII por el breve apostólico Providentissimus, de 28 de noviembre de 1897.
Canonizado el 16 de Octubre de 1690 por el Papa Alejandro VIII
Declarado Patrono de los Congresos Eucarísticos y Asociaciones Eucarísticas por León XIII por el breve apostólico Providentissimus, de 28 de noviembre de 1897.
Oración:
Querido San Pascual: consíguenos del buen Dios un inmenso amor por la Sagrada Eucaristía, un fervor muy grande en nuestras frecuentes visitas al Santísimo y una grande estimación por la Santa Misa.
Querido San Pascual: consíguenos del buen Dios un inmenso amor por la Sagrada Eucaristía, un fervor muy grande en nuestras frecuentes visitas al Santísimo y una grande estimación por la Santa Misa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario